Universidades en Senegal

Senegal

El Gobierno de Senegal, con el apoyo financiero del Banco Mundial, ha iniciado un ambicioso plan de ampliación y mejora de varias universidades en Senegal.

Se diseñan espacios de bajo mantenimiento y mínimo consumo de energía

En la Universidad de Alioune Diop, en Bambey, al oeste del país, se diseñan 4 nuevos edificios que albergarán la Unidad de Formación e Investigación, con un programa de aulas, un anfiteatro de 500 plazas, laboratorios, salas informáticas y oficinas. En la Universidad de Gastón Berger, en Saint Louis, al norte del país, se plantean 3 nuevos edificios que albergan un gimnasio cubierto con gradas para 300 personas, una piscina, un laboratorio, un centro de documentación, aulas y despachos. El diseño de los edificios de las universidades en Senegal ha estado condicionado por el clima de la región, caluroso y húmedo, y por el uso intensivo y de gran ocupación de las aulas. La fachada se plantea con una doble envolvente ventilada en fachada y cubierta, y las circulaciones están protegidas al máximo de la incidencia solar. Se diseñan espacios de bajo mantenimiento y mínimo consumo de energía, completados por un sistema de depuración fitosanitaria de aguas por lagunaje y balsas de infiltración de aguas pluviales.

En el país la sombra y el agua lo son todo y ambos factores han sido fundamentales a la hora de desarrollar los proyectos de ampliación de las universidades en Senegal (Bambey y Saint Louis). Ambos proyectos pretenden responder a este contexto como la máquina perfecta, bella en su eficiencia y sin motor. En Bambey planteamos el diseño desde la sección, dotando al edificio de una gran cubierta doble y una gran celosía de fachada sur, un escudo en forma de “L” tumbada, que evita la radiación solar directa, pero es permeable al aire. Este escudo crea un efecto Venturi generando un flujo de aire constante entre envolvente y aulas reduciendo la temperatura interior en 10-15ºC frente a los habituales 40-45ºC en el exterior. El edificio es constructivamente sencillo, adecuado a las posibilidades del lugar: bloques de hormigón construidos a pie de obra revestidos con mortero y vigas de acero de celosía; repetitivo, con un solo tipo de ventana; largo, creando una referencia visual, y artesanal, la fabricación de los 20.000 bloques de la celosía dio empleo a más de cien obreros de Bambey durante 6 meses. Para resolver el problema de ausencia de redes de saneamiento y de pluviales, incorporamos unas balsas vegetalizadas de infiltración que recogen el agua de lluvia, a modo de meandro natural, integradas en el paisaje, favoreciendo las condiciones de desarrollo natural de vegetación autóctona. Un sistema de depuración mediante fangos activados permite la depuración de aguas saneamiento, que una vez depuradas se vierten a las mismas balsas.

En Saint Louis el conjunto se articula en tres volúmenes: aulario, polideportivo y piscina olímpica de 50×25 m. Al igual que en el edificio de Bambey planteamos el diseño desde la sección, dotando al edificio de una gran cubierta doble y una gran celosía hacia el sur, un escudo en forma de “L” tumbada, que evita la radiación solar directa, pero es permeable al aire. Este escudo crea un efecto Venturi generando un flujo de aire constante entre envolvente y aulas reduciendo la temperatura interior en 10-15ºC frente a los habituales 40-45ºC en el exterior.

Los edificios son constructivamente sencillos, adecuados a las posibilidades del lugar, siendo el material por excelencia bloques de hormigón construidos a pie de obra revestidos con mortero. La celosía de la fachada del zócalo de la piscina es de bloques perforados fabricados artesanalmente in situ favoreciendo el empleo de mano de obra local; y la de la fachada de protección al Sur es de acero perforado, pintado como las redes de los barcos del puerto de San Luis, con los colores de sus piraguas, y con un suave movimiento, como cuando atracan tras la dura jornada de pesca.

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